12 Motivos de porqué la fibra de bamboo es un material rápidamente renovable, natural, ecológico y sostenible.
1.- Estamos frente a una planta muy resistente. Esto se traduce a poca o nula presencia de productos químicos durante su crecimiento, no se necesita ni fertilizantes, ni pesticidas, ni riego para su cultivo y normalmente produce un 30% más de oxígeno que otras plantas.
Aún siendo sensible a ciertas plagas, son escasas en comparación con otras especies, por lo que no requiere de pesticidas. Las perdidas ocasionadas no son relevantes y en contadas ocasiones se requiere de agentes químicos.
2.- Su recolección no produce deforestación de bosques y absorbe un 30% más de CO2 que los árboles.
3.- El bambú es un material biodegradable, compostable y con unas propiedades excepcionales y por ese motivo se usa para fabricar textiles y dejar así atrás las fibras sintéticas que, como ya hemos visto anteriormente, son fuente de contaminación de microplásticos que se escapan por la lavadora.
4.- El bambú es muy versátil y polivalente. Sus propiedades lo convierten un un componente perfecto para la elaboración de todo tipo de bienes. Desde una bicicleta a un cepillo de dientes, utilizable para la decoración, la construcción, la ropa, la energía etc. Las aplicaciones son innumerables.
5.- Con el bambú podemos sustituir casi por completo el plástico, el metal, el petróleo u otros tipos de madera que, como todos bien sabemos, son altamente contaminantes. Todos soñamos con un mundo sin plástico porque su producción implica procesos de transformación que dejan rastro y una vez desechado su reciclaje es caro y costoso.
El plástico puede tardar hasta 1000 años en degradarse, si vemos en que cantidades se utiliza actualmente las cifras de acumulación asustan así como el el impacto medio ambiental que supone. Esta reflexión es extrapolable a muchos otros componentes de los cuales el bambú es un sustitutivo perfecto, manteniendo los requisitos necesarios para la elaboración de bienes y reduciendo la contaminación de forma radical.
6.- El bambú es 100% biodegradable, lo que significa que no deja rastro de contaminación después de su proceso de degradación. No necesita proceso de reciclaje pues no es un compuesto que requiera de manipulación en su deshecho. Siempre podemos escoger si reutilizarlo o tratarlo como residuo, ambas opciones respetan el medio ambiente.
7.- No es un recurso escaso, proviene del medio y se puede cultivar a nuestro antojo con facilidad, por lo que los precios nunca serán desorbitados. Es un material limpio y barato de características increíbles (fuerza, rigidez, etc.), también llamado “acero vegetal”.
En definitiva es una fuente tanto de de energía como de material infinita a diferencia del petróleo, el plástico, el metal u otros recursos. Su explotación es un modelo sostenible que permite sistemas económicos duraderos.
8.- Capta más CO2 que otras plantas, por lo que se considera una planta altamente eficiente en la absorción de dióxido de carbono de la atmósfera para su posterior conversión en oxigeno, luchando contra el efecto invernadero. Las plantaciones de bambú pueden ser un pulmón para el planeta aparte de una fuente de recursos, disminuyendo los gases emitidos a la capa de ozono durante su cultivo.
9.- El ritmo productivo, recursos y tiempo necesario para su plantación es perfecto para siempre satisfacer la demanda y poder cosechar de nuevo. Se utilizan los mismos recursos para las nuevas plantaciones una y otra vez, incluso en muchas técnicas de crecimiento se utilizan los mismos tallos y raíces. Sus cortos ciclos productivos permiten adaptarse fácilmente a las necesidades, siempre pudiendo disponer de la cantidad necesaria para un rendimiento constante. Su producción y uso comercial garantiza un correcto desarrollo medioambiental y económico.
10.- El bambú es una de las plantas con un crecimiento más acelerado del mundo, esto lo convierte en un material altamente sostenible de producir. Este crecimiento (mayoritariamente nocturno) puede llegar a ser de 15 centímetros diarios. Con los sistemas y planificación adecuados se puede recolectar fácilmente en un año el bambú con las propiedades necesarias que los fines industriales o comerciales requieren, pudiéndose replantar la cosecha para un nuevo ciclo.
11.- Utilizar bambú es una buena solución para optimizar el terreno que la humanidad destina a producción de recursos evitando tener que deforestar nuestros bosques y selvas.
Dado a sus características de forma el bambú ocupa poco espacio por lo que el terreno es explotado de forma eficiente. Se estima que una parcela de metro cuadrado produce de media 100 gramos mensuales, ratio muy superior a otros recursos.
12 .-Alternativa energética: Es una gran opción para la producción de energía. Su alto rendimiento productivo lo convierte en una planta perfecta para la elaboración de combustible de origen vegetal, pues su ratio de obtención de biomasa muy buena, el bambú es una alternativa energética excelente.