Nórdico de plumón o Duvet (Sólo plumas sin palito), ofrece un relleno de alta calidad a un precio razonable.
El tejido incluye tratamientos especiales de suavidad y Down Proof, eso permite disfrutar de un suave y acogedor descanso.
La tela que recoge el duvet es de color blanco y su confección a cuadros con un vivo también blanco para rematar el relleno.
COMPOSICIÓN: 90% Plumón / 10% Plumas
Nivel térmico: medio/alto, ideal para invierno.
PESO/GRAMAJE:
- Relleno + tejido = 525 grs.
- Sólo relleno = 275 grs.
El tejido de algodón 100%, por su suavidad y su capacidad de transpiración, es el mejor material de cobertura para un nórdico.
COSAS QUE DEBE SABER DE UN RELLENO NÓRDICO DE PLUMAS
El alto grado de confort que ofrecen los rellenos nórdicos ha hecho que desde hace unos años, hayan empezado a desplazar a las mantas como sistema de calefacción en las camas.
Pero los rellenos nórdicos todavía son poco conocidos fuera de los países escandinavos. Lo que hace difícil elegir el más adecuado para cada hogar.
El relleno nórdico es un complemento ideal para el descanso. La combinación de sus materiales aíslan el cuerpo del frío y de la humedad del exterior, y su ligereza le permite amoldarse a los movimientos que se producen durante el sueño.
Su asombroso poder calorífico es sorprendente si tenemos en cuenta lo poco que pesa.
Solo quien ha dormido alguna vez con un relleno nórdico es capaz de entender todas sus ventajas sobre los tradicionales sistemas de abrigo en la ropa de cama.
El relleno nórdico debe utilizarse solo con su funda nórdica. Colchas, mantas etc, que se coloquen encima o debajo del relleno harán que este pierda todas sus propiedades caloríficas.
Es muy ligero, facilitando la movilidad y amoldándose al cuerpo.
Mantiene la temperatura corporal estable durante toda la noche.
Es 100% natural, tanto su relleno (de plumas y plumones de ave) como su tejido (100% algodón).
Es transpirable y, a la vez, el mejor aislante contra el frío y la humedad. De este modo reduce al mínimo la sudoración.
Su calidad se mantiene en perfectas condiciones durante años con un sencillo mantenimiento.
Práctico a la hora de hacer la cama, pues no necesita sabanas, mantas o colchas, solo su funda nórdica.
El intercambio de las fundas nórdicas permite renovar la apariencia del dormitorio muy a menudo.
Las plumas están formadas por una pequeña caña con unos finos filamentos. Cuando menor es la pluma, mayor es su calidad.
El plumón, también conocido como duvet, es una ligera y suave bolita que carece de caña, formada por un núcleo del que parten los filamentos, procede del cuello de las aves y es el que mayor poder calorífico y aislante posee. Cuanto mayor es el plumón, más abriga y mayor es su calidad.
Tamaño de la pluma:
Cuanto más pequeña sea la pluma que lo integra, mayor calidad tendrá el nórdico. La pluma puede tener un tamaño de hasta 10 centímetros en las calidades más bajas, o incluso por debajo de 2 centímetros en las más altas.
Filling Power o Poder Calorífico: Dependiendo del tamaño de la pluma, del plumón y del gramaje, es decir, de la cantidad y peso del relleno, el relleno abrigará más o menos.
El color de la pluma o plumón (blanco o gris) no influye en la calidad pero si en el precio.
El tejido de algodón ha de ser siempre 100% Down Prof, que es el tratamiento que se le da al tejido para impedir que el relleno de pluma y plumón lo traspase.
Icelands también ha desarrollado un tratamiento especial de suavidad, Icelands Soft Treatment ®, que aplica al tejido de todos sus rellenos nórdicos, almohadas y cuadrantes.
El Cosido interior puede ser:
.- Sencillo (tejido con tejido): los pespuntes que dibujan los cuadros unen directamente el tejido superior con el inferior. Impidiendo la movilidad del relleno de un cuadro a otro.
.- Cosido a Tabiques: la tela superior y la inferior no están cosidas directamente. Entre ambos tejidos hay una “pared” de tela semi-tejida que permite que el relleno circule por todo el edredón.
GARANTÍAS DE CALIDAD Y CERTIFICADOS:
En Icelands, para garantizar la calidad de nuestros rellenos, somos exigentes en todo el proceso de fabricación, desde la selección de los materiales hasta que el relleno esté listo para ser disfrutado.
Todos los nórdicos Icelands están rellenos de plumas y plumones vírgenes. Esto asegura un grado de calidad e higiene que las plumas y plumones reciclados no pueden ofrecer.
La pluma y el plumón de los rellenos Icelands son minuciosamente seleccionados en origen y sometidos a unos sofisticados procesos de lavado, desinfección y esterilización.
Después se clasifican mediante unas corrientes de aire que dejan en la parte inferior las plumas de mayor tamaño y en la parte superior plumas pequeñas y plumones. Una vez clasificado el material, se combina hasta alcanzar la composición deseada.
Cuanto menos pesa un nórdico, mayor es su calidad. Pero se ha de tener en cuenta a la hora de comparar que el gramaje del relleno se ajuste a la climatología de la casa y de la zona de la vivienda.
Icelands ha adaptado al clima ibérico la tradición escandinava en la confección de rellenos, elaborando unos nórdicos adecuados a nuestras temperaturas.
Antes de utilizar un relleno nórdico. Debemos extenderlo durante algún tiempo para que recupere su forma y volumen original, alcanzando su máximo poder calorífico. Icelands ha desarrollado el proceso de estabilización “Icelands Duvelight Process”, que permite a los rellenos recuperar sus propiedades en un tiempo record.
El acabado de los rellenos Icelands se consigue con maquinas de coser domesticas, que culminan un proceso de fabricación exclusivo, certificado por nuestro Sello de Garantía y la etiqueta de Control de calidad.
El tratamiento de suavidad Exclusivo “Icelands Soft Treatment ®” garantiza un tacto extra suave del tejido.
Los nórdicos Icelands están avalados por el certificado “Textiles de confianza”, que concede el prestigioso Instituto Suizo TESTEX, y que garantiza que en el proceso de fabricación no se utilizan sustancias nocivas para la salud.
Mantenimiento y conservación.
Un relleno nórdico puede conservarse durante muchos años en perfectas condiciones con un sencillo mantenimiento.
1.- Airear y sacudir el relleno, al menos una vez por semana, para que recupere su forma natural.
Hay que evitar el sol directo, ya que puede dañar su calidad.
2.- Guardar el relleno en su bolsa de tela (nunca en plástico), en un lugar seco, aireado y sin luz, cuando no vaya a ser utilizado.
3.- Icelands recomienda la limpieza en seco del relleno nórdico. en un establecimiento especializado.